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Las 5 heridas de la infancia


Hemos venido al mundo con heridas desde nuestros primeros años de vida que según sea nuestro plan de vida viviremos en menor o mayor proporción.


La autora LISE BORBEAU las descubrió y las describe en su libro LAS 5 HERIDAS DEL AMA QUE TE IMPIDEN SER TU MISMO.


Rechazo

Abandono

Humillación

Traición

Injusticia


Podemos tener una, o varias y en algunos todas estas presentes.


Cada herida tiene sus características y para ocultarla pondremos mascaras para no sufrir ya que nuestro EGO cree que nos protege ocultando lo que más pueda la herida y demostrando todo lo contrario.


Sería como tener una herida que no curamos y a media que pasa el tiempo se va infectando y en vez de ir al doctor solo le ponemos una venda, y cuando alguien la toca o la roza nos duele muchísimo. Para sanar esta herida hay que destaparla y limpiarla para que se sane totalmente.


Así son nuestras heridas las ocultamos, las tapamos y nos hacemos los fuertes para que nadie nos vea vulnerables o se aprovechen de nuestro dolor.


Herida del Rechazo:

Se despierta desde la concepción hasta el primer año de vida, porque el niño se ha sentido rechazado por el padre del mismo sexo y no cree en su derecho a existir.

Su mascara es del HUIDIZO la cual hora que se aparte de la gente para no sufrir nuevamente rechazo.

Su gran miedo es el pánico

Si tienes esta herida muy seguramente te han dicho al niño las siguientes palabras: aléjate, molestas, no sirves, quería tener un hijo en vez de una hija o viceversa, no haces nada bien…


Herida del Abandono:

Se despierta entre el primer año de vida y los 3 años con el padre del sexo opuesto.

Su mascara es del DEPENDIENTE

Su gran miedo: La soledad

Tuviste un padre o madre ausente ya fuera porque no vivía contigo o por ausencia emocional, te dejaban solo mucho tiempo con familiares o amigos. te pudieron haber dejado hasta en la cuna llorando un día y esto lo registraste como un abandono.

Para no vivir nuevamente este abandono eres sumiso y no expresas tus sentimientos con tal de que el otro no se enoje y te deje. Te enfermas mucho para llamar la atención. Desarrollas una actitud de víctima y que los demás tienen la culpa de todo lo que te pasa.

Quiero aclarar que cuando yo vi esto me indigné un poco porque no creía que me enfermara para llamar la atención ni que me hiciera la víctima, pero al dejar el EGO a un lado y con el fin de llegar al fondo de mi sufrimiento si sentí que tenia estas dos características y al analizarlas bien no lo hice con culpa sino con plena honestidad, de otra manera no hubiera podido ir sanando cada herida.


Herida de la Humillación:

Se despierta entre el Primer año y los 3 años con el padre que reprima toda clase de placer físico. Algo sucedió que te dio mucha vergüenza y hoy en día te da miedo exponerte para no sentir humillación, sientes culpa por todo.

Mascara: el Masoquista

Su gran miedo: la Libertad

Complaces a los demás sobre todo incluso pasando por encima de tus principios, crees que no puedes decir las cosas por no herir al otro. Eres muy espiritual tanto que piensas que tener muchas cosas materiales es malo.


Herida de traición

Despertar de la herida: entre los dos y los cuatro años de edad, con el padre del sexo opuesto.

Niño decepcionado que ha sufrido por no haber sido colmada su necesidad de atención por parte del padre del sexo opuesto. Te sientes traicionado o manipulado en tu conexión amor-sexualidad. Has perdido la confianza en este padre después de haber sido testigo de promesas no cumplidas, mentiras o señales de debilidad. Consideras que este padre es un irresponsable.

Máscara: el controlador.

Su gran miedo: disociación, separación y que le repudien.


Herida de la Injusticia.

Despertar de la herida: entre los cuatro y los seis años de edad, con el padre del mismo sexo.

Niño que ha sufrido la frialdad del padre del mismo sexo. No has sabido expresarte ni ser él mismo con este padre. Reaccionas poniendo límites a tu sensibilidad, imponiéndote mejorar tu rendimiento y ser perfecto. Has bloqueado la expresión de su individualidad.

Máscara: el rígido

Su gran miedo: la frialdad

Te haces el fuerte, tratas de no enfermarte o así lo estés no dices nada, nunca admites que tiene problemas, cuidas su cuerpo, eres estricto con tus cosas y criticas a los demás como a ti mismo si las cosas no se hacen bien


Para sanar estas heridas lo principal es aceptar que las tenemos, podemos tener características de varias. Luego la observación consciente Cuando, Con Quién y Donde se activan las heridas y nos ponemos las mascaras y por último hablar con nuestro EGO y decirle que Gracias por querernos proteger pero que no vas a seguir su juego.


Este Trabajo lleva tiempo y mucha paciencia, pero al ir identificando lo dicho anteriormente vas a ir sanando.

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